|
jueves, mayo 26, 2011
Actividades Mayo 2011
domingo, mayo 22, 2011
Carta Pastoral
En nuestro Sínodo (encuentro anual de la iglesia anglicana) nuestro obispo nos habló mucho de la importacia de evangelizar y llevar el Evangelio a todas las personas.
A nivel de iglesia nos habló de la importancia de CONSOLIDAR y crecer.
Estamos en nuestra comunidad de "San Pedro"en una etapa de Consolidar y Fortalecer las relaciones entre las personas de nuestra iglesia.
Queremos establecer relaciones de CONFIANZA, AMOR y RESPETO MUTUO. Un cuerpo en Cristo bien integrado y con una visión en común. Una iglesia que ilumina a todo su barrio y ciudad.
Cuando la gente vea esto en nosotros, los pecadores serán atraídos hacia la bendita persona de JESUCRISTO.
NUESTRA iglesia parece ser un lugar donde los que se sienten marginados, dolidos y quebrados se sienten bien y queridos. Qué bendición!!! Estamos cumpliendo algo que Jesús siempre quiso ver en su iglesia.
Si Dios te está llamando a esta iglesia, aquí queremos ayudarte a encontrar tu lugar y tus dones para que cumplas el propósito que Jesús tiene para tu vida.
Por eso vamos a hacer una serie de Encuentros para cada vez poder ser más COMUNIDAD y aprender a conocernos más y descubrir las riquezas que tiene todo ser humano.
Ya estaremos anunciando qué dias habrá estos ENCUENTROS especiales.
No te lo pierdas!!!
A nivel de iglesia nos habló de la importancia de CONSOLIDAR y crecer.
Estamos en nuestra comunidad de "San Pedro"en una etapa de Consolidar y Fortalecer las relaciones entre las personas de nuestra iglesia.
Queremos establecer relaciones de CONFIANZA, AMOR y RESPETO MUTUO. Un cuerpo en Cristo bien integrado y con una visión en común. Una iglesia que ilumina a todo su barrio y ciudad.
Cuando la gente vea esto en nosotros, los pecadores serán atraídos hacia la bendita persona de JESUCRISTO.
NUESTRA iglesia parece ser un lugar donde los que se sienten marginados, dolidos y quebrados se sienten bien y queridos. Qué bendición!!! Estamos cumpliendo algo que Jesús siempre quiso ver en su iglesia.
Si Dios te está llamando a esta iglesia, aquí queremos ayudarte a encontrar tu lugar y tus dones para que cumplas el propósito que Jesús tiene para tu vida.
Por eso vamos a hacer una serie de Encuentros para cada vez poder ser más COMUNIDAD y aprender a conocernos más y descubrir las riquezas que tiene todo ser humano.
Ya estaremos anunciando qué dias habrá estos ENCUENTROS especiales.
No te lo pierdas!!!
Un abrazo en Cristo,
Agustín
domingo, mayo 15, 2011
No podemos encerrar a Dios en una cajita
Mateo 22: 34-39 Cuenta el diáogo de Jesus con una autoridad religiosa de aquellos tiempos. El estudioso de la Ley trató de ponerlo a prueba con una pregunta: "Maestro, cuál es el mandamiento más importante?" Imaginate. Si decía, por ejemplo, "No matarás" esto implicaba que el "No desearás la mujer de tu prójimo" era menos grave o importante. O que Dios podría hacer la vista gorda según el grado de infracción... Pero Jesús le respondiò: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el gran mandamiento, el primero. Pero hay otro muy parecido: Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
Como el religioso del relato, tendemos a formar estructuras a nuestro alrededor, aferrándonos a ellas, en busca de seguridad. Las estructuras no son malas. Te permiten organizarte y alcanzar un orden en la vida, pero tiene un costado negativo: Pueden volverse una cárcel, haciéndo que pierdas la esencia de vivir en libertad. Y, secretamente, puede esconder el virus de la hipocresía. Somos tan propensos, que ni Dios escapa de nuestra tendencia. A Dios lo solemos poner...
# En el Templo: "Dios vos quedate en la iglesia, en el altar. No hables ni te muevas!". Le pongo dìa, horario y lugar, no vaya a ser cosa que se quiera meter en mi matrimonio, en como crìo a mis hijos, en que deje tal o cual vicio, en como me manejo en el trabajo... "No vaya a ser cosa que estès vivo y quieras hablar conmigo! HAY COSAS QUE NO QUIERO ESCUCHAR”
# Debajo de la Alfombra: "Dios no existe. Dònde està? No ves que no està? Y si no, por qué me pasa todo esto?" Negamos a Dios, como negamos muchas otras cosas. Todo aquello que no queremos asumir. Porque no queremos cambiar. Y tampoco podemos ver nuestra propia resposabilidad en las cosas que nos suceden.
# Dentro de la billetera: Reducimos a Dios a una estampita. Para tenerlo a mano, para cuando la circunstancia lo amerite. Reconocemos que hay un Dios, porque muchas veces ha respondido a nuestras oraciones, pero es màs como un matafuegos, con el cartel "ûsese en caso de incendio".Nos movemos por impulsos, por egoismos, no por convicciones. Se hace muy dificil conquistar sueños cuando uno vive ocupado en "apagar incendios".
Dentro de tu corazón. Renovando tu mente. Guiando tus actos. Las 24 horas. Los 365 dias del año.Solo así lo podrás conocer como Padre, Amigo, el Dios de los imposibles, tu Sanador, tu Consejero, en definitiva, tu Salvador. No seas como religioso, al que solo le importan las apariencias. Vacías apariencias.
Ahora que conocés la Buena Noticia, qué vas a hacer?
Dejáte de monerías... Soltate de las viejas estructuras!
Como el religioso del relato, tendemos a formar estructuras a nuestro alrededor, aferrándonos a ellas, en busca de seguridad. Las estructuras no son malas. Te permiten organizarte y alcanzar un orden en la vida, pero tiene un costado negativo: Pueden volverse una cárcel, haciéndo que pierdas la esencia de vivir en libertad. Y, secretamente, puede esconder el virus de la hipocresía. Somos tan propensos, que ni Dios escapa de nuestra tendencia. A Dios lo solemos poner...
# En el Templo: "Dios vos quedate en la iglesia, en el altar. No hables ni te muevas!". Le pongo dìa, horario y lugar, no vaya a ser cosa que se quiera meter en mi matrimonio, en como crìo a mis hijos, en que deje tal o cual vicio, en como me manejo en el trabajo... "No vaya a ser cosa que estès vivo y quieras hablar conmigo! HAY COSAS QUE NO QUIERO ESCUCHAR”
# Debajo de la Alfombra: "Dios no existe. Dònde està? No ves que no està? Y si no, por qué me pasa todo esto?" Negamos a Dios, como negamos muchas otras cosas. Todo aquello que no queremos asumir. Porque no queremos cambiar. Y tampoco podemos ver nuestra propia resposabilidad en las cosas que nos suceden.
# Dentro de la billetera: Reducimos a Dios a una estampita. Para tenerlo a mano, para cuando la circunstancia lo amerite. Reconocemos que hay un Dios, porque muchas veces ha respondido a nuestras oraciones, pero es màs como un matafuegos, con el cartel "ûsese en caso de incendio".Nos movemos por impulsos, por egoismos, no por convicciones. Se hace muy dificil conquistar sueños cuando uno vive ocupado en "apagar incendios".
Alguna ves te preguntaste dònde quiere estar Dios?
Dentro de tu corazón. Renovando tu mente. Guiando tus actos. Las 24 horas. Los 365 dias del año.Solo así lo podrás conocer como Padre, Amigo, el Dios de los imposibles, tu Sanador, tu Consejero, en definitiva, tu Salvador. No seas como religioso, al que solo le importan las apariencias. Vacías apariencias.
Ahora que conocés la Buena Noticia, qué vas a hacer?
Dejáte de monerías... Soltate de las viejas estructuras!
Carla Scarcello
lunes, mayo 02, 2011
Una Leccion de Amor
En una vidriera un letrero decía:
"Cachorritos en venta"
Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando: "¿Cuál es el precio de los perritos?"
El dueño contestó: "Entre $30 y $50". El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas monedas: "Sólo tengo $2.37... ¿puedo verlos?".
El hombre sonrió y silbó. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedándose considerablemente atrás. El niñito inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba. "¿Qué le pasa a ése perrito?", preguntó.
El hombre le explicó que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y que cojearía por el resto de su vida.
El niñito se emocionó mucho y exclamó: "¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!". Y el hombre replicó: "No, tú no vas a comprar ese cachorro, si tú realmente lo quieres, yo te lo regalo". Y el niñito se disgustó, y mirando directo a los ojos del hombre le dijo: "Yo no quiero que usted me lo regale. El vale tanto como los otros perritos y yo le pagaré el precio completo.
De hecho, le voy a dar mis $2.37 ahora y 50 centavos cada mes hasta que lo haya pagado completo".
El hombre contestó: "Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos".
El niñito se agachó y se levantó la pierna de su pantalón para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo: Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitará a alguien que lo entienda".
El hombre estaba ahora mordiéndose el labio, y sus ojos se llenaron de lágrimas... sonrió y dijo: "Hijo, sólo espero y rezo para que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú".
En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que eres, y te acepte y te ame incondicionalmente.
El dueño contestó: "Entre $30 y $50". El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas monedas: "Sólo tengo $2.37... ¿puedo verlos?".
El hombre sonrió y silbó. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedándose considerablemente atrás. El niñito inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba. "¿Qué le pasa a ése perrito?", preguntó.
El hombre le explicó que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y que cojearía por el resto de su vida.
El niñito se emocionó mucho y exclamó: "¡Ese es el perrito que yo quiero comprar!". Y el hombre replicó: "No, tú no vas a comprar ese cachorro, si tú realmente lo quieres, yo te lo regalo". Y el niñito se disgustó, y mirando directo a los ojos del hombre le dijo: "Yo no quiero que usted me lo regale. El vale tanto como los otros perritos y yo le pagaré el precio completo.
De hecho, le voy a dar mis $2.37 ahora y 50 centavos cada mes hasta que lo haya pagado completo".
El hombre contestó: "Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos".
El niñito se agachó y se levantó la pierna de su pantalón para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo: Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitará a alguien que lo entienda".
El hombre estaba ahora mordiéndose el labio, y sus ojos se llenaron de lágrimas... sonrió y dijo: "Hijo, sólo espero y rezo para que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú".
En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que eres, y te acepte y te ame incondicionalmente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)