Es posible que nos hayamos olvidado cómo era. Quizás no supieron hacerlo con nosotros. Pero, a todos nos han dado la oportunidad de ser hijos. Y padres. Biológicos, del corazón, para toda la vida ó para una etapa de ella. Si nos animamos a mirar a los hijos, no solo con ojos de padres, veremos cuánto tienen para enseñarnos. Y si nos animamos a mirarnos con los ojos del Padre, veremos lo que tenemos para aprender... Como hijos.
Notaste que siempre se despiertan con una sonrisa?
Evidentemente, saben dejar atrás un día malo...
Te están mirando, aunque vos no lo adviertas.
Te recuerdan que tu ejemplo siempre es importante. Que no todo da igual.
Son felices dependiendo de tu cuidado.
Pero también se entusiasman con la idea de conquistar el mundo.
Creen.
Todo lo que les digas.
Cuando piden perdón son tan genuinos!
Hacen que de tu corazón brote una doble porción de amor, de aceptación, y que el error quedé atrás para siempre.
Jamás se quedan indiferentes ante tu tristeza.
Jamás.
Saben vivir el hoy.
Pero cuando sueñan, lo hacen a lo grande.
No se rinden ante un "no" tan fácilmente.
Pero, por favor, nunca les digas que "No podrán lograrlo".
No se averguenzan de amar.
Pondrán su corazón en todo lo que hagan.
Sos padre? Y tus padres? Dios quiere adoptarnos A TODOS para siempre.
¿TE DARAS PERMISO PARA SER COMO UN NIÑO DELANTE DE ÉL?
Carla Scarcello